Propósito del curso

Tiene como finalidad formativa, promover el reconocimiento y la revaloración de las diferencias como principios para la atención educativa a la diversidad, fomentando la igualdad y la inclusión en una escuela para todos. Crear ambientes propicios para el aprendizaje, reconociendo la diversidad en los procesos de adquisición del aprendizaje de cada estudiante. El curso de Educación Inclusiva pretende construir una nueva cultura, que reconozca y valore la heterogeneidad cultural de los grupos, como principio que enriquece y fortalece el desarrollo de potencialidades de cada integrante de la comunidad escolar; va de lo individual para dar paso a la colectividad. El foco central es la diversidad y su atención, por lo que, a lo largo del curso, en forma transversal, se abordan los determinantes de una cultura inclusiva (entenderla como proceso, promoción de la presencia, participación y logros de la población estudiantil, identificación y eliminación de las barreras del aprendizaje, identificación del grupo o individuo que puede no desarrollarse educativamente o puede ser excluido por alguna diferencia) que desarrolle estrategias para atender la diversidad en el aula.

 

Descripción del curso

La sociedad necesita de la educación para establecer principios de justicia y equidad, con responsabilidad social y colaboración, ante esto, hablar de inclusión adquiere especial relevancia en las aulas donde se impone tener sensibilidad y conocimiento de su significado e implicaciones desde un enfoque que tome en cuenta la diversidad lingüística, cultural, las capacidades diferentes, la orientación sexual, la perspectiva de género y las condiciones socioeconómicos de los estudiantes. Ello implica generar procesos de enseñanza y aprendizaje basados, por ejemplo, en una perspectiva multilingüística e intercultural, es decir, estar conscientes de la diversidad lingüística, la distribución de las lenguas y las variantes dialectales dentro del mercado lingüístico, para propiciar el reconocimiento y la valoración de la riqueza lingüística y cultural de una comunidad específica, porque es vital comprender cómo las lenguas modelan la realidad y esta reflexión es necesaria para el desarrollo educativo de cualquier estudiante. Valorar lo diferente, mediante escenarios de reflexión crítica en torno a la interculturalidad, harán posible superar la endogamia y el etnocentrismo para que cada persona se conozca a sí misma y a las que la rodean y valore tanto la lengua materna de otros, como las variantes dialectales y/o sociodialectales que la integran, justo mediante el reconocimiento, valoración y aprecio por lo diferente o desconocido.

Ante los desafíos que se presentan a nivel mundial, las políticas públicas han identificado la necesidad de establecer criterios que fortalezcan las prácticas educativas de manera inclusiva, equitativa y de calidad, que promuevan aprendizajes que permanezcan en la vida como lo marca la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, (ONU, 2015) que entre los 17 objetivos del desarrollo sostenible, da prioridad a este aspecto.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y La Cultura (UNESCO) en materia de educación tiene un liderazgo mundial en apoyo a los sistemas educativos, asignada en la Agenda de Educación Mundial 2030 en el marco del objetivo de desarrollo sostenible 4, que se refiere a la educación de calidad, y que abarca de la primera infancia hasta la educación superior rescatando entre diversos temas, el de ciudadanía mundial y la formación profesional en el punto 4.4, que menciona la importancia de competencias adecuadas para un trabajo docente y el 4c el incremento de la oferta de docentes cualificados.

Ante este panorama cada docente en formación, desde un enfoque intercultural, ha de asumir los principios de inclusión, igualdad y equidad, que de acuerdo con la UNESCO (2017) no sólo aseguren el acceso a la educación, sino que fomente espacios de aprendizaje y pedagogías centradas en el diálogo de saberes, la inclusión y el respeto a lo diferente, de manera que permitan el desarrollo integral, tal como lo señala el artículo tercero constitucional, fracción II inciso f.

Ya desde principios del siglo XXI, en México se han diseñado políticas educativas tendientes a asegurar una educación inclusiva, intercultural y bilingüe con el fin, sobre todo, de coadyuvar a la visibilización, el reconocimiento y la valoración de los grupos étnicos originarios, así como sus lenguas, y los usos lingüísticos de otras comunidades de habla como los mexicoamericanos. México es un país caracterizado, sobre todo, por fenómenos de diglosia, lo cual produce la paulatina desaparición de las lenguas indígenas o algunas de sus variantes dialectales, ya que el español se asume como la lengua legítima utilizada en el espacio público, en campos como el político y el académico. No obstante, hay una serie de iniciativas desde el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, instituciones educativas de nivel superior y otras que pretenden posicionar las lenguas indígenas como un medio pertinente para, por ejemplo, la producción y la difusión de saber. Además, también, a través de casos de contacto lingüístico, producido por fenómenos sociales como la migración, ha incrementado la cantidad de estudiantes mexicoamericano en educación básica, que suponen un reto para las y los docentes, ya que si bien son hablantes del español, algunas veces, no conocen los usos formales de dicha lengua, puesto que cursaron sus primeros años de formación en otras lenguas. Ambas situaciones suponen, entonces, retos para los docentes de español como lengua materna, ya que implican la implementación de estrategias didácticas con una perspectiva multilingüística e intercultural, que implican, de acuerdo al caso, la enseñanza del español como segunda lengua y la atención legítima de la enseñanza de las demás lenguas nacionales como lenguas maternas.

Por tanto, cada docente del español como lengua materna en educación secundaria necesita contar con los elementos que le permitan interpretar el plan de estudios vigente, identificar y trabajar con los principios que permiten visualizar el enfoque de aprendizaje multilingüe e intercultural, adaptándose a las circunstancias entre lo que se requiere aprender, el entorno en el que se desarrolla la población adolescente, considerar su pertenencia lingüística y cultural, sus saberes, creencias y conocimientos previos, las lenguas o variantes dialectales, sociodialectales y registros del estudiantado, ante ello los principios pedagógicos marcan lo que se pretende alcanzar como el caso del séptimo principio que indica ofrecer acompañamiento al aprendizaje, que indica “realizar actividades de aprendizaje organizadas de distintas formas, a modo de que cada estudiante pueda acceder desarrollarse académicamente. En virtud de la diversidad de necesidades y estilos de aprender se han de eliminar las barreras al aprendizaje y a la participación” (SEP, 2016, pág. 47).

Anteriormente hablar de educación inclusiva solo se refería a incorporar a las personas con capacidades diferentes en el sistema educativo, actualmente se reconoce que no solo son barreras para el aprendizaje, sino que son barreras para la participación que se ponen por razones no sólo de discapacidad, sino de género, pertenencia cultural y lingüística, diversidad socioeconómica y religiosa, etc.

Diversos estudios hacen un llamado a la necesidad de mejorar la formación inicial de docentes, poniendo atención en aspectos claves como la enseñanza intercultural, con objeto de generar ambientes inclusivos en el aula, la escuela y la comunidad, pues será su responsabilidad coadyuvar al cambio, al reconocimiento y valoración de la diversidad dentro del aula. Cada docente es corresponsable de construir un cambio con la familia de los estudiantes, el contexto social y las autoridades educativas. El resultado de esta interacción e interrelación permitirá resignificar del concepto de comunidad, como un espacio social con sentido de pertenencia y donde cada estudiante es revalorado a través de su individualidad y potencialidades.

Hoy se reconoce que en las aulas de secundaria existe una convivencia de adolescentes con distintos orígenes lingüísticos, culturales, sociales, económicos, de género y diversas capacidades para el aprendizaje. Situación que debe reconocerse en su particularidad, de lo contrario, podrían constituirse en un acto de exclusión sino se trabaja de forma crítica en el aula, con ello. Por ejemplo, gran parte de la población estudiantil de esta modalidad enfrenta, condiciones como: el tener que aprender en una lengua diferente a la materna o en una variante dialectal o sociodialectal diversa a la propia del entorno familiar o filial, o bien, cada vez es mayor el porcentaje de madres y padres, que deciden hacer valer el derecho a la educación de sus hijas e hijos con alguna discapacidad en esta modalidad. Desde el enfoque intercultural, cada docente tendría que ver estos hechos, u otros, no sólo como elementos diferenciadores y que es necesario preservar (tradiciones, usos lingüísticos, sociales, rituales, saberes, entre otros) sino como características que unen al grupo en tanto son algo que se comparte. El diálogo de saberes, la reciprocidad y la interdependencia constituyen los métodos de intervención que posibilitan la interactividad entre culturas heterogéneas como fuente de conocimiento, al mismo tiempo que establecen lazos de cohesión e integración social y permiten el desarrollo educativo de todos los estudiantes.

Ante ello, cada docente en formación requiere de los conocimientos, actitudes, valores y habilidades para implementar proyectos de intervención donde el centro es la población adolescente de la secundaria implementando las metodologías del diálogo, la reciprocidad y la interdependencia, con objeto de enseñar a cada estudiante a aprender a aprender a lo largo de su vida, a partir de una relación entre comunicación y aprendizaje permanentes entre personas, grupos, conocimientos, valores, tradiciones, lenguas, variantes lingüísticas, lógicas y racionalidades distintas, orientados a generar, construir y propiciar un respeto mutuo, y un desarrollo pleno de las capacidades de los individuos y colectivos, por encima de sus diferencias lingüísticas, culturales y sociales (Walsh, 2009, p. 41)

La Licenciatura en la Enseñanza y el Aprendizaje del Español en Educación Secundaria asume la necesidad de una transformación pedagógica tomando en cuenta tendencias nacionales e internacionales, replanteando y articulando el conocimiento disciplinar, las prácticas pedagógicas, la educación socioemocional, la educación inclusiva, así como el uso de las tecnologías para responder a las necesidades de atención de la diversidad con una visión ética profesional, desde un enfoque multilingüístico e intercultural.

Se pretende la construcción de saberes relacionados con la creación de ambientes inclusivos, donde para hacer efectiva una relación en términos de comunicación, es fundamental el reconocimiento y respeto en el aula de los usos lingüísticos y las culturas de cada una de las personas adolescentes , para ello, es labor de cada docente reconocer, aflorar y respetar la diversidad dentro del aula, que va, desde el uso de distintas lenguas, variantes lingüísticas, culturas presentes y capacidades diferente. Por lo tanto, se debe reconocer que “…toda práctica educativa supone un concepto de hombre y de mundo” (Freire, 1972), lo cual permite pensar que la diversidad educativa precisa co-construir, desde un ser humano con dignidad para un mundo incluyente, cuya finalidad es alcanzar una sociedad más justa.

En el Plan de Estudios de Educación Secundaria 1999 se contemplaba en los criterios y orientaciones para la organización de las actividades académicas que: “La formación inicial preparará a los grupos normalistas para reconocer y atender las diferencias individuales de los alumnos y para actuar en favor de la equidad de los resultados educativos” (SEP, 2006, págs. 25-26).

Aunque en este plan se consideraron las características sociales, económicas y culturales como factor que influye en el resultado educativo, existía un vacío en el reconocimiento a la diversidad y en la creación de oportunidades de aprendizaje para todas y todos.

Competencias del perfil de egreso a las que contribuye el curso

Competencias genéricas

Las competencias genéricas atienden al tipo de conocimientos, disposiciones y actitudes que todo egresado de las distintas licenciaturas para la formación inicial de docentes debe desarrollar a lo largo de su vida; éstas le permiten regularse como un profesional consciente de los cambios sociales, científicos, tecnológicos y culturales, por lo tanto, tienen un carácter transversal y están explícita e implícitamente integradas a las competencias profesionales y disciplinares.

● Soluciona problemas y toma decisiones utilizando su pensamiento crítico y creativo.

● Aprende de manera autónoma y muestra iniciativa para autorregularse y fortalecer su desarrollo personal.

● Colabora con diversos actores para generar proyectos innovadores de impacto social y educativo.

● Utiliza las tecnologías de la información y la comunicación de manera crítica.

● Aplica sus habilidades lingüísticas y comunicativas en diversos contextos.

Competencias profesionales

Las competencias profesionales sintetizan e integran el tipo de conocimientos, habilidades, actitudes y valores necesarios para ejercer la profesión docente en los diferentes niveles educativos. Están delimitadas por el ámbito de incumbencia psicopedagógica, socioeducativa y profesional, lo que permitirá al egresado atender situaciones y resolver problemas del contexto escolar, del currículo de la educación obligatoria, de los aprendizajes de los estudiantes, de las pretensiones institucionales asociadas a la mejora de la calidad, así como de las exigencias y necesidades de la escuela y las comunidades en donde se inscribe su práctica profesional.

 

Utiliza conocimientos del Español y su didáctica para hacer transposiciones de acuerdo a las características y contextos de los estudiantes a fin de abordar los contenidos curriculares de los planes y programas de estudio vigentes.

● Identifica marcos teóricos y epistemológicos del Español, sus avances y enfoques didácticos para la enseñanza y el aprendizaje.

● Caracteriza a la población estudiantil con la que va a trabajar para hacer transposiciones didácticas congruentes con los contextos y los planes y programas.

● Articula el conocimiento del Español y su didáctica para conformar marcos explicativos y de intervención eficaces.

● Utiliza los elementos teórico-metodológicos de la investigación como parte de su formación permanente del Español.

● Relaciona sus conocimientos del Español con los contenidos de otras disciplinas desde una visión integradora para propiciar el aprendizaje de sus estudiantes.

 

Diseña los procesos de enseñanza y aprendizaje de acuerdo con los enfoques vigentes del Español, considerando el contexto y las características de los estudiantes para lograr aprendizajes significativos.

Reconoce los procesos cognitivos, intereses, motivaciones y necesidades formativas de los estudiantes para organizar las actividades de enseñanza y aprendizaje.

● Propone situaciones de aprendizaje sobre el Español, considerando los enfoques del plan y programa vigentes; así como los diversos contextos de los estudiantes.

● Relaciona los contenidos del Español con las demás disciplinas del plan de estudios vigente. Evalúa los procesos de enseñanza y aprendizaje desde un enfoque formativo para analizar su práctica profesional.

● Valora el aprendizaje de los estudiantes de acuerdo a la especificidad del Español y los enfoques vigentes. ● Diseña y utiliza diferentes instrumentos, estrategias y recursos para evaluar los aprendizajes y desempeños de los estudiantes considerando el tipo de saberes del Español.

● Reflexiona sobre los procesos de enseñanza y aprendizaje, y los resultados de la evaluación, para hacer propuestas que mejoren su propia práctica.

 

Gestiona ambientes de aprendizaje colaborativos e inclusivos para propiciar el desarrollo integral de los estudiantes.

● Emplea los estilos de aprendizaje y las características de sus estudiantes para generar un clima de participación e inclusión.

● Utiliza información del contexto en el diseño y desarrollo de ambientes de aprendizaje incluyentes.

● Promueve relaciones interpersonales que favorezcan convivencias interculturales.

 

Utiliza la innovación como parte de su práctica docente para el desarrollo de competencias de los estudiantes.

● Implementa la innovación para promover el aprendizaje del Español en los estudiantes.

● Diseña y/o emplea objetos de aprendizaje, recursos, medios didácticos y tecnológicos en la generación de aprendizajes del Español.

● Utiliza las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento (TAC), y Tecnologías del Empoderamiento y la Participación (TEP) como herramientas de construcción para favorecer la significatividad de los procesos de enseñanza y aprendizaje.

 

Actúa con valores y principios cívicos, éticos y legales inherentes a su responsabilidad social y su labor profesional con una perspectiva intercultural y humanista.

● Sustenta su labor profesional en principios y valores humanistas que fomenten dignidad, autonomía, libertad, igualdad, solidaridad y bien común, entre otros.

● Fundamenta su práctica profesional a partir de las bases filosóficas, legales y la organización escolar vigentes.

● Soluciona de manera pacífica conflictos y situaciones emergentes.

Competencias disciplinares

Las competencias disciplinares ponen de relieve, el tipo de conocimientos que en el ámbito de los campos de formación académica requiere adquirir cada docente para tratar los contenidos del currículum y sus avances en campo de la ciencia, la pedagogía y su didáctica. Definen de manera determinada los saberes teóricos, heurísticos y axiológicos propios de la disciplina o ámbito de atención en el que se especializarán los estudiantes. También les permiten ampliar sus ámbitos de incidencia laboral más allá de la educación obligatoria, y mantener interlocución con pares de profesionales egresados de otras Instituciones de Educación Superior (IES) con los mismos campos disciplinares

 

Usa adecuadamente y de forma responsable la lengua materna para ser un usuario competente.

●Distingue las características del Español como lengua materna y como segunda lengua en diversos contextos comunicativos.

● Analiza las circunstancias formativas de la lengua española: origen, evolución y estado actual para reconocerla como un eje de las prácticas sociales del lenguaje.

● Emite mensajes pertinentes en diferentes contextos, utilizando diversos códigos y herramientas.

● Promueve el respeto a la diversidad lingüística y variaciones dialectales de los países hispanohablantes.

 

Domina las unidades de estudio lingüístico para propiciar la reflexión sobre la lengua en los estudiantes.

● Conoce las diferentes disciplinas y teorías lingüísticas que sustentan la didáctica de la lengua.

●Distingue el uso de las formas convencionales de diversas situaciones comunicativas con la finalidad de elaborar e interpretar textos orales o escritos.

●Analiza los diferentes niveles fonético-fonológico, morfosintáctico, léxico, discursivo, semántico y pragmático para comprender la lengua de manera integral.

● Aplica los conocimientos lingüísticos en la producción de los discursos orales y escritos a partir de las prácticas sociales del lenguaje.

● Evalúa estrategias didácticas para promover la comprensión y la producción de discursos orales y escritos.

 

Utiliza la competencia comunicativa para organizar el pensamiento, comprender y producir discursos orales y escritos propios de las distintas prácticas sociales del lenguaje.

● Conoce las características lingüísticas y pragmáticas, así como las funciones de los textos para identificar sus procesos de comprensión y producción en ambientes y soportes diversos.

● Reconoce el lenguaje oral y escrito como medio de acceso y generación de conocimiento para realizar investigaciones educativas.

● Comprende discursos orales y escritos; valora y jerarquiza la información de diversos acervos impresos y digitales para elaborar producciones propias.

● Emplea el lenguaje de manera adecuada, coherente, cohesionada, eficiente y de forma crítica y propositiva en las distintas situaciones comunicativas.

● Diseña proyectos de intervención para alfabetizar a los estudiantes en diversos ambientes de aprendizaje.

 

Promueve la apreciación estética y la creación literaria en la comunidad escolar y en su entorno para ampliar sus horizontes socioculturales.

● Reconoce que la literatura es una vía de conocimiento de sí mismo y de los otros en relación con su contexto.

● Aprecia obras literarias de diferentes géneros, autores, épocas y culturas para fomentar el conocimiento y el respeto a la diversidad cultural y lingüística.

● Diseña proyectos de intervención educativa para incentivar la apreciación y la creación literarias. Implementa proyectos para reconocer, valorar y hacer un uso ético de las riquezas lingüísticas y literarias de su entorno.

● Forma mediadores de la lectura, la escritura y la literatura para valorar el patrimonio lingüístico y literario en el contexto local, nacional y mundial.

● Genera espacios impresos y digitales para difundir el patrimonio cultural en distintos contextos.

● Gestiona proyectos culturales en beneficio de su comunidad.

● Produce investigaciones en los ámbitos de la lengua y la literatura.

Estructura del curso

-Unidad 1. Aspectos generales de la educación inclusiva.

-Unidad 2. Enfoques y metodologías inclusivas.

-Unidad 3. Gestión pedagógica inclusiva.